Los smoothie bowls ya se han convertido en el desayuno predilecto de muchas cocinas saludables. A continuación te damos la fórmula para que puedas hacer tu propio smoothie bowl con lo que tienes en casa y sin receta.

Primero llegaron a nuestras vidas los smoothies y nos robaron las papilas gustativas (e instagram), ahora llegan a nuestras batidoras los smoothie bowls. Son tan bonitos, ricos y sobretodo, tan saludables y fáciles de hacer que es imposible cansarse de ellos.

Cualquier momento es bueno para ponerse creativo y disfrutar de un smoothie bowl lleno de frutas, semillas, nueces y cereales, pero todos estaremos de acuerdo con que tener que buscar recetas cada día antes de desayunar puede acabar siendo un poco cansino, sobre todo porque hay una infinidad de recetas de smoothie bowls, tantas, que sería imposible escoger las mejores, porque para gustos colores y para colores los smoothie bowls.

Si te mueres de ganas de probarlos en casa, estas de enhorabuena, porque hemos decidido darte la FÓRMULA del desayuno más trendy del momento y que así lo hagas a tu medida, con lo que tienes en la nevera y en 7 sencillísimos pasos, para que tú solito crees tantos smoothie bowls como desayunos tiene el año.

¿Se te ocurre una mejor forma de empezar el día? Frutas...Batidoras… ¡Acción!

1. Crea la base de tu smoothie bowl

Todo smoothie bowl tiene fruta congelada, para crear la base necesitarás 1 plátano congelado y una taza de otra fruta congelada.

Base:

1 plátano congelado + 1 taza de fruta congelada, escoge la que quieras

Manzana, Frutas del bosque, Naranjas, Piña, Mango, Pera, Melocotón, Cerezas, Melón, Sandía, Uva, Kiwi, Papaya, Fresas...

2. Añade vitaminas: Vegetales crudos

Ahora es el turno de la verdura, aunque algunas recetas en ocasiones no añaden ninguna verdura, nosotros te recomendamos añadirlas para obtener el mejor resultado nutricional, escoge las que quieras, puedes poner incluso más de una. Por ejemplo, si quieres hacer un ‘smoothie bowl verde’ o un ‘detox’ puedes combinar; espinacas, aguacate y kale. A continuación te recomendamos los que nosotros consideramos más adecuados, pero evidentemente puedes poner lo que quieras, el propósito de esta fórmula es darle poder a la creatividad.

1 o ½ taza de cualquiera de las siguientes verduras:

Kale, Espinacas, Zanahorias, Aguacate, Remolacha, Brócoli, Calabacín, Pepino.

3. Incorporar líquido

A continuación toca dar paso al líquido, la cantidad variará según los ingredientes y el espesor deseado, pero normalmente y deberemos añadir alrededor de ½ taza. Los mejores líquidos son leches vegetales tales como la leche de soja, almendras, arroz...

½ taza de uno de los siguientes líquidos:

Agua de coco, leche vegetal (o animal) o zumo.

4. Dale proteína a tu bowl y tu cuerpo lo agradecerá

Lo ideal para obtener un smoothie bowl que nos cargue de energía para el resto del día es añadir unas cucharadas de algún tipo de proteína que nos cargue las pilas de energía para el resto del día.

2 cucharadas de cualquiera de las siguientes proteínas:

Semillas de chía, Semillas de lino, Manteca de cacahuete, Yogur (el de coco es perfecto), Queso fresco, Avena, Espirulina o Mantequilla de almendra.

5. Más sabor y energía (opcional)

Ahora puedes darle un toque personal a tu súper smoothie bowl, según tus gustos y necesidades energéticas. Incorpora algún sabor particular y tu energizante natural favorito. A continuación te sugerimos unas cuantas opciones de cada, la cantidad variará según la intensidad deseada y la potencia de sabor de cada ingrediente, nosotros te sugerimos alrededor de una cucharadita.

1 cucharadita de sabor + 1 cucharadita de algún energizante natural

Sabores: Jengibre (mejor si lo rayas préviamente), Canela, Cacao, Limón, Vainilla, Hierbabuena…

Energizantes: Maca, Matcha, Gingseng, Acaí, Polen, Espirulina, Cúrcuma...

6. Tritura y vierte en un bol

Ahora es el turno de tu batidora de vaso, para este tipo de recetas te recomendamos usar una batidora de alta potencia, ya que de lo contrario, no será posible triturar todos estos ingredientes y obtener un resultado óptimo de forma sencilla y rápida.
Una batidora de alta potencia no tiene porque ser excesivamente cara, si aún no tienes una te animamos a echar un vistazo a nuestra categoría de batidoras, y si aún no tienes claro cuál se adapta a tus necesidades, tal vez esta guía te pueda ayudar “¿Cuál es la batidora más adecuada para mi?”

7. Momento topping

Esta es sin duda la parte más divertida, donde podemos dar rienda suelta a la imaginación y dar un acabado final que hará que sea inevitable sacarle una foto a tu desayuno healthy, que casi casi te dará pena comértelo de tan bonito que te ha quedado.

Como te puedes imaginar, las posibilidades son interminables pero normalmente algunos de los toppings son ingredientes que forman parte de la receta. Nuestra recomendación es también incorporar algún ingrediente crujiente, como por ejemplo la granola, para así obtener un juego de texturas interesante. Los alimentos deshidratados son también ideales como topping, si quieres adentrarte en el interesante mundo de la deshidratación y conserva de alimentos puedes consultar aquí nuestros deshidratadores. A continuación te damos un poco de inspiración para elegir tus toppings.

Toppings: Fruta troceada, Semillas de Chia o de lino, Cualquier fruto seco o nuez, Pepitas de chocolate, Coco rallado, Bayas de Goji, Granola Fruta seca, Fruta congelada, Muesli, Avena, Galletas, Canela, Miel, Sirope de ágave, Sirope de arce ...

Ahora sólo toca mirar qué tienes en la nevera y dejar que la inspiración fluya en la cocina y si no te quieres complicar y sólo quieres un sencillo batido aquí encontrarás 10 recetas.

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