Filtro de ducha con mango Aquasana AQ4105

Con la tecnología de filtración patentada que elimina el cloro, reduce las sustancias químicas sintéticas y los COV, y regula el pH del agua de la ducha, el filtro de ducha Aquasana le proporciona la mejor experiencia de ducha posible... casi como ducharse en agua de manantial. Dúchese de la forma más natural y su cuerpo se lo agradecerá.

El filtro de ducha Aquasana cuenta con un exclusivo "diseño de flujo ascendente" que impide la canalización, obstrucción y/o disminución de la presión del agua. El diseño sencillo no solo garantiza una presión de agua constante, además, hace que el filtro de ducha Aquasana sea fácil instalar y mantener. Cualquier persona puede instalar la unidad en pocos minutos.

Lo ideal es reemplazar los cartuchos de filtro cada 6 meses para obtener mejores resultados. Para cambiar el filtro, desatornille la sección inferior, cambie el filtro y atornille de nuevo.

La ducha con agua tibia o caliente abre los poros de la piel y facilita la absorción del cloro y otras sustancias químicas en el cuerpo. No solo absorbemos estas sustancias químicas a través de los poros, también al respirar el vapor de la ducha. De hecho, el vapor que inhalamos en la ducha puede contener hasta 20 veces el nivel de cloro y otras sustancias químicas sintéticas que el agua del grifo. Esto se debe a que estas sustancias químicas tóxicas del agua se vaporizan a temperaturas más bajas y a una velocidad mucho más rápida que el agua. Esta combinación tóxica de inhalación y exposición a la piel tiene un efecto nocivo sobre nuestro cuerpo. Un informe de la revista American Journal of Public Health encontró que "hasta el 66% de la exposición nociva (al cloro) se debe a la absorción en la piel y a la inhalación del vapor en la ducha".

El cloro reseca la piel y fomenta la sobreproducción de sebo (grasa) en las glándulas sebáceas, lo que puede obstruir los poros y causar brotes y bacterias que causan el acné. La piel seca puede causar irritación, enrojecimiento y sensibilidad, que provocan o inflaman la psoriasis o el eczema. Al reducir la exposición de la piel al cloro y a las sustancias químicas, su piel estará más hidratada y menos irritada.

La inhalación del cloro y de los vapores químicos irrita los tejidos de nuestros pulmones y puede ser una de las causas principales del asma y de la bronquitis.

Cuando las sustancias químicas llegan a nuestros pulmones, entran directamente en el torrente sanguíneo y los efectos adversos se magnifican, en comparación con las sustancias químicas ingeridas que se filtran parcialmente en el hígado y en los riñones.